China continúa su impulso ecológico con la granja solar flotante más grande del mundo

China ha conectado una gran granja fotovoltaica (PV) flotante a la red eléctrica local, accionando el interruptor de la instalación más grande de su tipo en el mundo.

China continúa su impulso ecológico con la granja solar flotante más grande del mundo

La instalación de 40 megavatios está ubicada en la ciudad de Huainan, en la provincia de Anhui, un área conocida por su industria minera de combustibles fósiles. En un giro elegante, la granja solar flotante se encuentra en una antigua zona minera de carbón inundada, convertida en un lago después de las fuertes lluvias y el hundimiento del suelo.

Construida por el fabricante fotovoltaico Sungrow Power Supply Co, la instalación de Huainan eclipsa a la siguiente granja solar flotante más grande: un tramo de 20 megavatios, también en la provincia de Anhui.

El récord de emisiones de carbono de China es despreciado casi a nivel mundial, con titulares sobre ciudades plagadas de smog que socavan la imagen global del país como una nación moderna y en desarrollo. Sin embargo, esto ha cambiado un poco en los últimos años, con el presidente Xi Jinping convirtiéndose en un animadora sorprendente para el acuerdo climático de París a raíz de la ascendencia de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.

De hecho, China está encabezando la adopción de la energía solar. La producción de energía solar del país aumentó en un 80% durante los primeros tres meses de 2017, gestionando 21.400 millones de kilovatios-hora durante el primer trimestre del año. Además de las granjas solares flotantes, China también alberga la planta solar terrestre más grande del mundo, que cubre 27 kilómetros cuadrados en la provincia de Qinghai.

La disminución en el costo de la tecnología solar tiene mucho que ver con el repentino crecimiento de granjas como estas, pero también existe la sensación de que China busca establecerse como una superpotencia verde. Todavía enfrenta muchos problemas con las emisiones de carbono y la salud respiratoria de su población urbana, pero proyectos como el de Huainan son una señal alentadora de que China podría construir su infraestructura en torno a la energía renovable.